
Distrofia Endotelial de Fuchs
La Distrofia Endotelial de Fuchs es una condición en la que se pierden las células en la parte posterior de la córnea (endotelio). Estas células endoteliales son importantes para mantener la córnea deshidratada y clara, como resultado de la pérdida, la córnea se llena de fluido y esto afecta la transparencia corneal. Una Queratoplastia endotelial por pequeña incisión puede dar lugar a una rápida rehabilitación visual.
La Distrofia Endotelial de Fuchs, es una condición relativamente común que se hereda.
Es una enfermedad lentamente progresiva de la córnea, que normalmente afecta a ambos ojos y es ligeramente más común en mujeres que en hombres.
Aunque los médicos pueden ver a menudo los primeros signos de distrofia de Fuchs en las personas de entre 30 y 40 años, la enfermedad raramente afecta a la visión hasta que las personas llegan a 50 o 60 años de edad.
En la distrofia endotelial de Fuchs las células de la capa más interna de la córnea(endotelio corneal). son responsables de bombear el agua de la córnea hacia el humor acuoso. Si disminuye o falta esta función celular, la córnea se llena de agua y se hincha y es particularmente dolorosa y turbia, sobretodo al despertar. Esto se debe a que los párpados cerrados durante el sueño evita la evaporación del líquido de la córnea y aceleran la descompensación.
Los síntomas son peores a primera hora de la mañana y la visión se va aclarando después de unas horas. Este periodo de tiempo, hasta que la visión sea nítida, aumenta a medida que la enfermedad progresa. Finalmente la visión no se recupera y se requiere en última instancia un trasplante córneal.